lunes, 5 de noviembre de 2007

Nostalgia

Tengo nostalgia del 'papel' y todavía no he tenido ocasión de iniciar mi andadura como ciberperiodista. Añoro escribir y trabajar las informaciones. Echo de menos estampar mi firma. Pero, sobre todo, recuerdo con melancolía a mis antiguos compañeros, distanciados ahora por un océano de ordenadores y mesas de trabajo.

El exilio forzoso hasta el extremo opuesto de la Redacción vaticinó el principio del fin de una relación diaria y cómplice. La confianza forjada durante las jornadas maratonianas de trabajo se encuentra amenazada. El balance tras un mes de destierro apunta a ello. Nada es ya lo mismo a pesar de los esfuerzos.

Desde mi posición estratégica junto a los WC del diario no hay lugar para la interacción. Simplemente no existe. Sólo los correos electrónicos mantienen vivo el vínculo. Qué paradoja. Mi vida es virtual incluso para esto.

Mañana daré un nuevo paso hacia el vacío. Comienzo mi turno matutino en mi nuevo empleo como redactor electrónico. El horario no deja lugar a dudas. Se consumará el divorcio. Quizás no sea inmediato, pero se antoja un proceso inexorable. Apenas pasaremos un par de horas al día en el mismo espacio físico y así todo se complica. Ya se sabe, el roce hace al cariño y la distancia, el olvido.

Frente a mi ordenador asisto resignado a estos cambios mientras descubro otra contradicción. La informática e internet también están presentes en estas líneas. Todo gira últimamente en torno a ello. Y yo siento nostalgia de nuevo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El corazón llega donde las manos no. O algo así. Que estar lejos no cambia el cariño, vamos. Un abrazo entonces.

Peter Parker dijo...

Que tenemos un libro pendiente, no te me pongas nostálgico todavía!