domingo, 2 de diciembre de 2007

El parto fue un éxito

Por fin. Parecía inmerso en un bucle perpetuo. En un eterno día de la Marmota. Pero estamos en el aire. O mejor dicho, en la Red. Cuesta creerlo, pero así es. El parto, interminable y sin epidural, concluyó a las 9 de la mañana del pasado jueves. Un click bastó para ello.

La web es desde entonces accesible para todos los públicos. Aunque encontrarla puede convertirse en una misión imposible si no se ha recibido aleccionamiento previo. No importa. El boca a boca y los spots de prensa harán el resto.

El balance inicial es positivo. A pesar de todo. Porque oculto tras el júbilo por el trabajo bien hecho, los fallos de la logística permanecen intactos. Todo a su debido tiempo.

Mientras tanto, continuamos a la espera de las sillas, del material para los fotográfos, del televisor, de la radio... Sólo los nuevo equipos se han sumado al proyecto. Gracias.

En unas horas, con las legañas todavía en los ojos y la cabeza aturdida por el sueño, me sumergeré de nuevo en una Redacción inherte con la intención de iniciar mi primera semana íntegra como redactor del ciberespacio. Sólo tengo dos deseos. Menos tensión y trabajo que en nuestro estreno.