jueves, 27 de septiembre de 2007

Indefinición

La precisión es un principio de obligado cumplimiento para todo periodista. Economicidad de palabras y exactitud máxima en el uso del lenguaje. Entre los peldaños más elevados del escalafón, sin embargo, los axiomas de la profesión se pierden en el olvido. Y con ellos, las últimas esperanzas de coherencia en la toma de decisiones.

El proyecto de edición electrónica es un mar de dudas. Una gran indefinición. Nadie aquí sabe qué características tendrá la nueva web, qué tipo de servicios se ofrecerá y cuáles serán nuestras competencias laborales. Aquellos puntos que parecían claros se sumen ahora en una profunda neblina. Los horarios propuestos, sin ir más lejos, no tienen demasiado en cuenta la realidad del medio ni las puntas de mayor volumen de tareas. Por la tarde son necesarias inexcusablemente dos personas. Sobre todo, si tenemos que asumir también el volcado en la Red de la edición impresa.

Madrid, en cualquier caso, nos proporcionará las claves. A partir del lunes observaremos el funcionamiento de los compañeros que integran el equipo de internet para copiar sus rutinas y su modelo organizativo. La experiencia es fundamental y esto es, precisamente, de lo que queremos embebernos en la Redacción matriz. De otra forma, el azar mantendría la hegemonía en la puesta en marcha del proyecto. Algo que nadie desea.

Contamos desde el pasado jueves con todo lo necesario para viajar a la capital. La reservas del avión, el alojamiento y la boina. Porque según los relatos de otras delegaciones, los chicos de provincias no recibimos demasiada atención en Madrid. Confío en que en esta ocasión sea diferente. Por nuestra parte no faltará voluntad de aprendizaje ni entrega. No pretendo con ello ganar méritos. Como el valor al soldado, las ganas se nos supone de antemano.

Por cierto, las condiciones del contrato son otras de las incógnitas pendientes de resolución. A priori se trataba de un empleo por un año que ahora ha ascendido misteriosamente a tres. Como los panes y los peces. Increíble. Espero no continuar con el blog en octubre de 2010. Mala señal...

1 comentario:

Peter Parker dijo...

Cruza los dedos, porque yo me fui a Alicante por un año y acabé allí cinco... Eso sí, conocí a gente genial!