miércoles, 28 de mayo de 2008

Cambio ventana por manzanita

Hace tiempo que venía barruntando un cambio de rumbo, una nueva dirección en mi viaje a ninguna parte. La oportunidad llegó de nuevo en mi esfera virtual de la mano de la informática.

Después de muchos años de encuentros y desencuentros, me armé de valor y zanjé mi idilio con los PC. Iniciaba una nueva travesía por el desierto que se antojaba complicada. Sin embargo, el pasado viernes conocí a alguien.

Es preciosa, atractiva e inteligente. Y responde al nombre de Apple. Me he convertido a la secta de Steve Jobs, lo confieso. Pero es difícil resistirse. Porque sus computadoras no sólo son bonitas. También potentes, sulenciosas, sencillas... Intuitivas.

La última versión de su aclamado sistema operativo es, sencillamente, una obra maestra. A pesar de las mejoras (sobre todo estéticas) de Vista, los de Redmont todavía tienen mucho trabajo por delante. Porque la distancia más acusada se encuentra en el día a día. Y aquí Leopard es también el rey de la selva.

P.D.: Una canción preciosa de un cantautor que deja huella.

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